viernes, 30 de julio de 2010

La Acentuaciòn y su Clasificaciòn

CONCEPTOS DE ACENTUACION

Absolutamente todas las palabras tienen una sílaba que se pronuncia con más intensidad que otras, y a la cual llamamos sílaba tónica, Esa sílaba tónica es la que lleva algún tipo de acento, ya sea acento prosódico o acento gráfico.

El acento prosódico solamente se pronuncia como ocurre con las palabras volumen, arte origen, nueces.

El acento gráfico, además de pronunciarse, se señala con una tilde sobre la vocal que se desea intensificar: ímpetu, carácter, café.

El acento gráfico puede ser:

Normativo: ilusión, así.
Enfático: ¡Cómo llueve! No sé hasta cuando podré salir.
Diacrítico, para diferenciar funciones ¨… este (adjetivo) manzano no esta bien podado y este (pronombre) necesita fumigación

No todas las sílabas se pronuncian con la misma intensidad de voz. La mayor intensidad de pronunciación aplicada a una sílaba determinada se denomina acento. En cada palabra simple solo hay una sílaba sobre la que recae el acento.

El acento de intensidad o prosódico supone un aumento en la intensidad de la voz con que se pronuncia una sílaba respecto a las otras que la acompañan en la misma palabra.
No siempre se representa gráficamente. También se denomina acento fonético o silábico. Todas las palabras tienen acento prosódico, es decir, tienen una sílaba en la que recae la fuerza de pronunciación.

El acento ortográfico o tilde es un signo gráfico que se utiliza en determinadas ocasiones, para indicar el acento prosódico. La tilde se coloca siempre encima de una vocal. Existen diversos tipos de tildes, pero en español solo se utiliza la tilde aguda. El uso de la tilde esta sometido a unas normas conocidas como reglas de acentuación.
La tilde diacrítica se utiliza para diferenciar ciertas palabras de otras de la misma escritura pero que poseen distinta categoría gramatical.

El (artículo) alcalde no ha regresado todavía al pueblo.
Él (pronombre) no ha regresado todavía al pueblo.

CONCEPTOS Y REGLAS DE LA TILDACIÓN

La tilde diacrítica en monosílabos.

Algunos monosílabos, que no tendría necesidad de ir acentuados, llevan tilde diacrítica para distinguirse de otras palabras monosílabas de igual escritura, pero de diferente categoría gramatical. Se diferencia, por tanto, únicamente en la tilde:

CON TILDE

Mí pronombre personal
Tú pronombre personal
Él pronombre personal
Sí pronombre personal; afirmación
Sé verbo saber; verbo ser
Dé verbo dar
Té sustantivo
Más adverbio de cantidad
Aún (bisílabo) equivale a todavía.

SIN TILDE

Mi adjetivo posesivo, nota musical
Tu adjetivo posesivo
El artículo
Si conjunción, nota musical
Se pronombre personal
De preposición
Te pronombre personal
Mas conjunción adversativa
Aun equivale a incluso.

Algunas observaciones:

• Las palabras agudas (normalmente apellidos) que terminan en –ns- no se acentúan: Llorens, Mayans, etc.
• Las palabras terminadas en –ps- se acentúan: bíceps, fórceps.
• Las letras mayúsculas deben ser acentuadas exactamente igual que las minúsculas. Es falsa la creencia que no se deben de tildar las letras mayúsculas.
• Una última observación que hay que tener en cuenta es que las palabras monosílabas no se acentúan, salvo por lo que diremos a propósito de la tilde diacrítica. No hay motivo, entonces, para acentuar palabras como fue, vio, vi, o, dio, como se venía haciendo hasta 1959. Tampoco se acentúan ni la palabra fe ni la preposición a. En cuanto a la conjunción o, sólo se acentuará cuando vaya entre cifras, para distinguirla de la cifra cero:

5 ó 6 personas 506 personas

La tilde diacrítica en polisílabos

Algunos polisílabos, no tendrían necesidad de ir acentuados, llevan tilde diacrítica para distinguirse de otras palabras polisílabas de igual escritura, pero de diferente categoría gramatical. Se diferencian, por tanto, únicamente en la tilde.

Las partículas interrogativas y exclamativas se escriben siempre con tilde (qué, quién, cuánto, dónde, cuándo, cómo) para distinguirlos de los pronombres y adjetivos relativos correspondientes (que, quien, cuando, donde, cuando, como)
¿Qué hora es? ¡Qué frío!
La niña que viste ayer es mi hermana.

Sin carácter obligatorio, es posible acentuar los demostrativos masculinos y femeninos cuando funcionan como pronombres (éste, ésta, éstos, ésas, ése, ésa, ésos, ésas, aquél, aquélla, aquéllos, aquéllas) para distinguirlos de las mismas partículas cuando funcionan como adjetivos (este, esta, estos, estas, ese, esa, esos, esas, aquel, aquella, aquellos, aquellas)
Este coche parece nuevo.
Éste me gusta más que ninguno.

Se puede acentuar solo cuando es adverbio para distinguirlo del adjetivo solo. Según la última normativa, la tilde solo es obligatoria en casos de ambigüedad o de doble sentido.

Yo estudio solo (sin compañía) en mi habitación.
Yo estudio sólo (solamente) en mi habitación.

Es posible acentuar la conjunción o cuando va entre cifras para evitar que se confunda con la cifra cero (0).

Me compró 3 ó 4 libros.
Vendrá dentro de tres o cuatro días.


La tilde en las palabras con dos vocales en contacto

Las cinco vocales del español se clasifican según la apertura de la boca al pronunciarlas. Si ponemos un dedo entre los dientes y pronunciamos las vocales, veremos que al pronunciar la a casi no mordemos el dedo; que al pronunciar la e y la o se ejerce una presión mayor y que al hacer lo propio con la i y la u, casi duele. Pues bien, una de las diferencias fundamentales entre las vocales y las consonantes radica en que éstas son todas mucho más cerradas que cualquier vocal, ya que pronunciarlas, el chorro de aire procedente de los pulmones tiene que encontrar un obstáculo en la boca, lo que no sucede con las vocales. Por ello, las vocales tienen una característica especial, y es que, al ser mucho más abiertas que las consonantes, se les oye más, lo que les permite crear un ámbito, la sílaba, en la cual las consonantes se pegan a la vocal para ser oídas. Una vocal, por definición, es el núcleo de una sílaba.

Existen las siguientes combinaciones con secuencias vocálicas:


Vocal abierta (a,e,o) + Vocal abierta (a,e,o)
Se forma un hiato; por tanto, las dos vocales pertenecen a sílabas distintas. Se sigue la norma general de acentuación para polisílabos:
Te-atro po-ema gale-ote

Vocal cerrada (i, u) + Vocal cerrada (i, u)
Se forma un diptongo; por tanto, las dos vocales pertenecen a la misma sílaba: se sigue la norma general de acentuación:
Jesuita juicio ruido

Si el acento recae en la secuencia vocálica, se coloca siempre sobre la segunda vocal:

Lingüística cuídate atribuí

Vocal cerrado tónica (i, u) + Vocal abierta (a, e, o) o la inversa

Se forma un hiato; por tanto, las dos vocales pertenecen a sílabas distintas. No sigue la norma general de acentuación para polisílabos, sino que el acento siempre recae sobre la vocal cerrada tónica, sea cual sea su posición:

Marí-a confí-e perí-odo

Vocal cerrada átona (i, u) + Vocal abierta (a, e, o) o, a la inversa.
Se forma un diptongo; por tanto, las dos vocales pertenecen a la misma sílaba. Se sigue la norma general de acentuación:

Patria hielo serio

Si el acento recae en la secuencia vocálica, se coloca siempre sobre la vocal abierta:

Huésped periódico soviético

La tilde en las palabras con más de dos vocales en contacto

Los triptongos (vocal cerrada + vocal abierta + vocal cerrada) se acentúan según la regla general de acentuación de monosílabos y polisílabos. Si procede, la tilde se coloca siempre sobre la vocal abierta:

a-ve-ri-guéis es-tu-diéis co-piáis

hay que tener en cuenta que no siempre que hay tres vocales en contacto se forma un triptongo:

si cualquiera de las vocales cerradas lleva tilde, se produce la combinación de un hiato y un diptongo. La vocal acentuada queda separada del resto del grupo vocálico:

sa-lí-ais ai (diptongo); í-ai (hiato entre vocal y diptongo)
a-gua-í; ua (diptongo); ua-í (hiato entre diptongo y vocal)

Si hay más de tres vocales en contacto, entonces hay una vocal cerrada acentuada situada en posición intermedia que produce un hiato con la vocal anterior; y otro, con las vocales posteriores:

Cre-í-ais; e-í (hiato); í-ai (hiato entre vocal y diptongo)
Re-í-ais; e-í (hiato); í-ai (hiato entre vocal y diptongo)

La tilde en los demostrativos

Llamamos demostrativos a un grupo concreto de palabras que sitúan un concepto en el espacio cercano al hablante (este, esta, esto), en el espacio cercano al oyente (ese, esa, eso) o en un espacio que está alejado de ambos (aquel, aquella, aquello). Estas palabras pueden aparecer acompañando a un nombre explícito (este libro, ese joven, aquella mesa) o sobreentendido:

Este libro me gusta, pero éste no.
Aquella mesa es muy pequeña, pero ésa es suficientemente grande.

Obsérvese que en los ejemplos anteriores los primeros demostrativos van acompañando a un sustantivo explícito (según la gramática tradicional, son adjetivos demostrativos), mientras que los segundos acompañan (o van en lugar de) un sustantivo sobreentendido (pronombres demostrativos). Estos últimos pueden aparecer con tilde cuando sea necesario para evitar ambigüedades. Es decir, que no es nunca obligatorio poner tilde sobre los demostrativos.
Además hay que tener en cuenta que los demostrativos neutros esto, eso, aquello no puede acompañar nunca a un sustantivo porque no hay sustantivos neutros en español. Por ello no hay ambigüedad posible y, en consecuencia, nunca se deben acentuar. Es, pues, incorrecto escribir ésto,éso,aquéllo.

La tilde en las palabras compuestas

Los compuestos unidos sin guión intermedio se consideran como palabras simples por lo que la acentuación se refiere; por tanto, siguen la regla general de acentuación para polisílabos:

Parabién tiovivo paracaídas

Los compuestos unidos por un guión intermedio se consideran, a efectos de acentuación, como dos palabras y por tanto, cada uno de los componentes, se acentuará si así lo exige la regla general de acentuación de polisílabos:

Teórico-práctico físico-químico árabe-israelí

Los adverbios terminados en –mente- siguen la regla general de acentuación, pero aplicada a la forma adjetiva de la que se derivan. La tilde si el adjetivo la tiene, sino no:
Común: comúnmente
Fácil: fácilmente

Las formas verbales a las que se les añade uno o varios pronombres enclíticos forman una palabra y siguen la regla general de acentuación para polisílabos:

Dígame dámelo búscala

La tilde en las palabras procedentes de otras lenguas

Las voces extranjeras, cuando se han incorporado a la lengua española, se acentúan siguiendo la regla general de acentuación:

Carné cómic láser
Los latinismos se acentúan siguiendo la regla general de acentuación:

Forum currículum referéndum


CLASIFICACIÓN DE LAS PALABRAS POR EL ACENTO

Palabras agudas. Su sílaba tónica es la última. Llevan acento escrito si terminan en n, s, o vocal.

Palabras graves. Su sílaba tónica es la penúltima. Llevan el acento escrito cuando no terminan en n, s, o vocal.

Palabras esdrújulas. Su sílaba tónica es la antepenúltima. Todas las palabras esdrújulas llevan acento escrito.

Palabras sobreesdrújulas. Su sílaba tónica es anterior a la antepenúltima sílaba. Todas las palabras sobreesdrújulas llevan acento escrito.

Introduccion: La Sìlaba



Introducción

La finalidad principal del presente trabajo es dar a conocer la base de nuestro idioma, a través, de la aplicación de sus reglas. De igual forma, proveer las herramientas necesarias para brindar una base trascendental en la formación gramática y lingüística a los alumnos de la clase de Ortografía.

Objetivos:

Objetivo General


  • -Conocer y poner en práctica las reglas ortográficas de acentuación en la gramática española.


Objetivos Específicos


  • -Familiarizarse con los procedimientos ortográficos.
  • -Practicar las reglas ortográficas.


INTRODUCCIÓN Las letras de la lengua escrita son la representación de los sonidos emitidos por la lengua hablada.

El alfabeto de la lengua española consta de 26 letras:
S

5 vocales: a, e, i, o, u.
21 consonantes: b, c, d, f, g, h, j, k, l, m, n, p, q, r, s, t, v, w, x, y, z.

El sonido o conjunto de sonidos pronunciados en cada una de las emisiones o golpes de voz constituyen las sílabas.

LA SÍLABA

El sonido o conjunto de sonidos pronunciados en cada una de las emisiones o golpes de voz constituyen las sílabas.

Una sílaba puede constar de una a cinco letras. Una vocal puede constituir una sílaba, pero una consonante por sí sola, no puede formar una sílaba. Por tanto, las consonantes han de estar acompañadas de una vocal o de varias para poder constituir una sílaba.

En toda sílaba, cualquiera que sea el número y combinación de letras que la formen, ha de existir, como mínimo, una vocal, y como máximo tres vocales.

La división silábica

La principales normas de división silábica son las siguientes:

Cuando una consonante se encuentra entre dos vocales, forma sílaba con la segunda vocal:

Me-ta ca-sa ra-mo

Cuando dos consonantes se encuentran entre dos vocales, la primera consonante forma sílaba con la vocal anterior, y la segunda consonante forma sílaba con la vocal siguiente:

Ac-cion in-no-ble gam-ma

Téngase en cuenta que las consonantes dobles ch, ll, rr, no se separan:

Co-che ca-llar ca-rro

Son inseparables los grupos pr, pl, br, bl, fr, fl, cr, cl, gr, gl, tr, dr:

a-pro-bar re-pri-mir a-pren-der

En el caso del grupo tl, cuando va en interior de palabra, es aconsejable dividirlo por la mitad:

At-las at-lán-tico at-le-ta

Si tres consonantes se encuentran entre dos vocales, las dos primeras van con la vocal anterior y la tercera con la siguiente vocal:

Trans-por-te trans-pa-ren-tar cons-pi-rar

Si la consonante es l o r y forma parte de los grupos pr, pl, br, bl, fr, cr, gr, gl, tr, dr, la división silábica recae entre la primera y la segunda consonante y por tanto, permanecen dichos grupos inseparables:
Com-probar im-pri-mir des-pre-ciar

Si existen cuatro consonantes entre dos vocales, se reparten dos consonantes para cada vocal:
Trans-gre-sión obs-truc-ción ins-truir

En las palabras compuestas, tanto las formadas por palabras con sentido independiente como las formadas por prefijación, puede optarse entre separar cada uno de los componentes o seguir las normas de división silábica:

Malestar: mal-es-tar ma-les-tar
Nosotros: nos-o-tros no-so-tros

En función del número de sílabas, podemos clasificar las palabras en monosílabos y polisílabas. Para indicar cual es exactamente el número de sílabas de una palabra utilizaremos la siguiente clasificación:

Monosílabas (una sílaba): pan, sol, dio, fue
Bisílabas (dos sílabas): co-che, ca-mión, ci-ta
Trisílabas (tres sílabas): lám-pa-ra, te-a-tro
Tetrasílabas (cuatro sílabas): mur-cié-la-go

SÍLABA ÁTONA Y TÓNICA

La sílaba sobre la que recae el acento prosódico, es decir, la sílaba que soporta la mayor intensidad de voz se llama sílaba tónica; las restantes sílabas de la palabra son las sílabas átonas:

Cantante: -tan- (sílaba tónica); -can- y –te- (sílabas átonas)
Lámpara: -lám- (sílaaba tónica); -pa- y –ra- (sílabas átonas)

***Según la posición de la sílaba tónica dentro de las palabras, estas se clasifican en:

Agudas, cuando la sílaba tónica es la última:

Comisión frenesí ciempiés

Llanas o graves, cuando la sílaba tónica es la penúltima:

Lápiz árbol cerrada

Esdrújulas, cuando la sílaba tónica es la antepenúltima

Cántaro pájaro sábana

Sobreesdrújulas, cuando la sílaba tónica es la antepenúltima

Cómetelo tómeselo


La Ortografìa,concepto e importancia



Ortografía, del griego “orto” (correcta) y “grafía” (escritura), es el conjunto de normas que regulan la escritura de una lengua. Junto a la sintaxis, analogía y prosodia, la ortografía forma uno de los cuatro cuerpos de la Gramática española o castellana.
La fijación de la ortografía española es el resultado de persistentes ajustes entre la pronunciación, sobre la cual no tiene dominio la gramática ni la ortografía, y la etimología, que para la mayoría de palabras castellanas tiene un oscuro y lejano pasado en las culturas griegas y romanas.
Sobre esta independencia de la pronunciación, podemos citar como ejemplo el vocablo “mamá”, que por siglos ha sido pronunciado por la población rural como palabra grave: “mama”, pese a los denodados esfuerzos de las distintas academias de la lengua española por corregir el barbarismo. Vencida por la costumbre de millones de hispano hablantes, la Real Academia Española no tuvo otra alternativa que aceptar el término “mama” como correcto.
En cuanto al estudio etimológico, a pocos se nos puede ocurrir que el vocablo “verdugo” proviene de “verde”, que era el estado en que debían estar los troncos con los cuales vapuleaban hasta matar a los condenados a muerte.
Pero al margen de esta dinámica impredecible de nuestra lengua castellana, que vive constantes adquisiciones, como es el caso de la palabra “cora”, puesta en circulación recién iniciado este siglo junto con la dolarización de la moneda salvadoreña, nuestro idioma español es uno de los mejor normalizados, gracias precisamente a una ortografía práctica y hasta cierto punto lógica.